A menudo, los compromisos urgentes de la vida cotidiana, como conciliar el trabajo y la familia, hacen que sea imposible tomar una clase de yoga. A esto se suma el hecho de que los horarios de los cursos a menudo no son flexibles en absoluto.
La posibilidad de autodidacta de los rudimentos de esta práctica oriental es, por tanto, una excelente solución para aquellos que están abrumados por tareas siempre que, sin embargo, sean capaces de labrar al menos una hora del día para sí mismos en completa relajación.
En este sentido, en los siguientes pasos de esta guía, te explicaremos brevemente cómo empezar a hacer yoga en tu casa.
Contenidos
Lo necesario
- Ropa cómoda (chandal, pijama)
- Alfombra de gimnasio
- Ambiente tranquilo y aireado
La respiración
En primer lugar, la respiración correcta es la base de cada sesión de yoga. La respiración debe ser completa y muy lenta. El primer paso es exhalar, es decir, liberar los pulmones del aire viciado. Para exhalar correctamente, primero debe contraer la pared abdominal y luego vaciar la caja torácica durante unos 6 segundos. El segundo paso, en cambio, es la inhalación que comienza desde el abdomen y luego pasa a la caja torácica y, finalmente, a los ápices.
Realiza la postura de la cobra
La posición de la cobra es excelente para resolver problemas pequeños pero molestos (como cuello y rigidez en el cuello), así como para fortalecer los músculos de la espalda y la columna. Acuéstate boca arriba sobre una colchoneta de gimnasia (una toalla o alfombra de su casa también funcionará bien), lleva las manos a la altura de los hombros y apoye las palmas en el suelo, manteniendo las piernas juntas como para flexionar los brazos.
Mientras inhalas, comienza a estirar los brazos para levantar el pecho de la colchoneta. Alcanza solo esa altura donde puedas hacer una conexión con las piernas a través del pubis. A continuación, intenta mover el cuello de forma circular, manteniendo la posición el mayor tiempo posible (al menos 30 segundos), y mientras tanto, respira normalmente. Termina, finalmente, con una exhalación.
Realiza la postura del guerrero
Otra excelente posición a realizar es la de guerrero, recomendada por la mañana antes del inicio de la jornada laboral.
De pie con los pies juntos, levanta los brazos perpendiculares a su cuerpo mientras mantienes las manos abiertas y las empujas hacia el techo. En este punto, lleva una pierna hacia atrás (con el pie izquierdo hacia adentro) hacia la derecha girándola 45-60 °, mientras que la pierna derecha está hacia afuera, doblando ligeramente la rodilla.
Mantén la posición durante 30 al menos segundos y si puedes aguante hasta un minuto.