Las plantas de hormigón son un conjunto de equipos con los que se fabrican hormigón y diversas mezclas de construcción. Estos equipos se utilizan en la construcción de grandes instalaciones: edificios de varios pisos, carreteras, puentes y otras estructuras. Además, las plantas de hormigón se utilizan con fines comerciales en la venta de hormigón premezclado.
Características del funcionamiento de una planta de hormigón
Una planta de hormigón es un complejo tecnológico cuidadosamente diseñado que contiene equipos para llevar a cabo las siguientes tareas:
- Recepción y almacenamiento de componentes necesarios para la elaboración de mezclas. Esto se aplica a arena, agregados pequeños y grandes, cemento, así como varios aditivos.
- Suministro de ingredientes en la cantidad requerida para obtener una solución con las características pertinentes. Este proceso se lleva a cabo teniendo en cuenta los requisitos de las normas de construcción, así como otros documentos reglamentarios.
- Producción de hormigón. Los ingredientes preparados se mezclan para obtener una mezcla homogénea.
- Descarga de la solución terminada para su uso posterior para el propósito previsto.
Por lo general, las plantas de hormigón se componen de los siguientes elementos:
- Depósito especial para colocación de cemento. Elaborado en metal, contiene un recipiente con una tapa hermética para evitar la penetración de la humedad, que es perjudicial para el cemento. Presenta orificios de ventilación para garantizar las condiciones óptimas de almacenamiento del material en el tanque. Para controlar el nivel de cemento, el silo está equipado con un sensor especial. El material se descarga por la parte inferior del tanque, que tiene forma cónica.
- Búnkeres para conectar los elementos individuales de la mezcla. Tienen un gran volumen, lo que le permite obtener una gran cantidad de materiales para su uso posterior.
- Hormigonera. Se trata de la unidad principal del complejo que mezcla directamente los componentes preparados. Existen dos tipos de hormigoneras: de gravedad y forzadas.
- Equipamiento opcional. Es necesario controlar la temperatura u otros indicadores de la mezcla, para dispensar materiales en la salida.
Tipos de plantas de hormigón
Por lo general, las plantas de hormigón se dividen en dos grandes grupos:
- estacionarias;
- móviles.
Los complejos estacionarios se utilizan principalmente en centros urbanos, donde no hay problemas con la entrega de arena, piedra triturada, cemento y otros componentes. Se distinguen por su alta potencia y productividad (hasta 300 metros cúbicos por hora). Por lo tanto, es recomendable utilizar este tipo de plantas de hormigón para el mantenimiento simultáneo de varios objetos. Los productos terminados se pueden transportar en los volúmenes requeridos al lugar de uso.
Las plantas de hormigón estacionarias son empresas en las que se automatizan numerosos procesos. Están construidos en un área especialmente designada que se adapta a las características del entorno y a las condiciones climáticas.
Las plantas móviles de hormigón se caracterizan por su sencillez y rapidez de instalación. Se transportan fácilmente al lugar de operación y no ocupan mucho espacio. Esta técnica es adecuada en situaciones en las que es necesario dotar a un determinado objeto de una cantidad relativamente pequeña de hormigón. La productividad mínima de tales máquinas es de 5 metros cúbicos por hora.
A la hora de seleccionar una planta de hormigón, se deben tener en cuenta el propósito de su adquisición y las condiciones en las que funcionará el equipo (temperatura del aire o distancia a las materias primas). Esto afecta los requisitos para el diseño del complejo, su rendimiento o el nivel de automatización, entre otras características.