Gran revuelo está causando en el sector de la medicina y cosmética la inclusión del CBD, uno de los componentes de la planta del cannabis, dentro de las nuevas formulaciones.
Para comenzar a entender a qué viene hay que tener, lo primero, su procedencia y sus propiedades en cuenta. La flor de CBD es la variedad del cannabis denominada cáñamo y que es cultivada, principalmente, con fines industriales.
De hecho, España es uno de los países en los que más crecimiento está teniendo el cultivo de cáñamo que, tan solo el año pasado, multiplicó por ocho las superficies de cultivo precisamente por cumplir con las necesidades una planta que se ha cultivado, a lo largo de la historia, como fuente de fibra para el uso textil o para la fabricación de papel, para la obtención de alimento y también con fines medicinales y cosméticos.
Este fitocannabinoide, en el caso de nuestro país, está sujeto a restricciones normativas que, por lo pronto, están debatiéndose para conseguir una legislación amplia pero que de garantías para los productores – que quieren encontrarse dentro de la regulación y legalidad – y de los consumidores que buscan las mejores garantías de calidad.
La flor del CBD, actualmente, se cultiva en ciertos países bien al aire libre, bien en invernadero o en interior, lo que hace que esté más que controlado y que, tal como explican en https://mamakana.es/collections/flores-cbd, permite garantizar unos estándares de calidad 100% natural sin aditivos incluidos que cumpla con el índice de tener menos del 0.2% de THC que se regula en Europa. Así, han sido los propios agricultores, cada vez más interesados en conseguir un producto legal y de calidad, los que han ido cumpliendo con las regulaciones aumentando el contenido de CBD consiguiendo un producto 100% legal que se ve, y tiene aroma y sabor parecido al del cannabis regular sin los efectos psicotrópicos del THC.
¿Qué usos son los habituales para este producto?
Según explican desde Mama Kana, una tienda online francesa experta en este tipo de productos y que sirve a toda Europa recibiendo y gestionando pedidos de forma profesional, legal y discreta en menos de 24 horas, “hay varias formas de usar estas flores. La cocina es una de ellas pero no hay que olvidar la vaporización que no requiere combustión”.
A la hora de comprarla, el cliente tiene que tener en cuenta una serie de consejos para garantizar la mejor calidad.
En primer lugar, el aroma. Para considerar que el cogollo o flor es bueno sería necesario tener en cuenta que debe tener un aroma intenso. De no ser así, no sería de la mejor calidad.
En segundo lugar, hay que revisar el color. Es buena señal que tenga tonos llamativos y alejados de los amarillos o marrones. Eso significará frescura y calidad.
En tercer lugar, busca los pelillos. Se trata de los tricomas y son la mejor señal de que el producto es de la más alta calidad. Cuanto más tenga, mejor producto es.
Deben también ser tupidas y densas, alejadas de zonas huecas. En definitiva, nada como dejar la selección, en el caso de las compras online, a los productores y a las tiendas de confianza como Mama Kana que buscan siempre seleccionar, con sus productores en Italia y Suiza, que cumpla con los máximos estándares.