El masaje desde la antigua china ha sido un medio para tratar dolencias corporales y restaurar el vigor en la salud de las personas.
Hoy en día se utiliza como parte del tratamiento integral de lesiones físicas y tiene una gran importancia en la rehabilitación de la capacidad funcional de trabajo de las personas.
Pero no solo eso, si no también se utilizan los masajes para relajar tanto los músculos de una persona como a ella misma.
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¿Para qué sirven los masajes?
El propósito del masaje es producir efectos relajantes y terapéuticos en los tejidos de los sistemas nervioso, muscular y respiratorio, así como en la circulación local y general de la sangre y la linfa.
Existen muchos tipos de masajes, todo depende de las necesidades de cada persona.
Desde masajes deportivos dirigidos a personas que practican actividades deportivas y sufren lesiones, pasando por masajes profundos en los que se usan movimientos lentos y más fuertes para ayudar a mejorar el daño muscular por lesiones, hasta masajes relajantes y energizantes como, por ejemplo, el masaje tailandés.
Todos ellos tienen la misma finalidad: ayudar a la persona a mejorar su salud y bienestar.
Entre el estrés y las preocupaciones por tantas responsabilidades que día a día hay que afrontar, es necesario dedicarle tiempo a la salud, y para ello, podemos aprovechar los beneficios del masaje, que no son pocos.
¿Cómo influyen los masajes en nuestra salud?
El estrés laboral se ha convertido en uno de los grandes males del siglo XXI. Según estimaciones del investigador Jeffrey Pfeffer, profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de la Universidad de Standford, solo en EE.UU. 120.000 trabajadores mueren anualmente por causas asociadas al estrés.
Además, afirmó que los elevados niveles de estrés podrían contribuir al deterioro de la salud, incluidos los trastornos mentales y de comportamiento como el agotamiento, el burnout, el desgaste, la ansiedad y la depresión.
Pero no solo eso, si no también puede provocar daños físicos, como enfermedades cardiovasculares y trastornos músculo esqueléticos. Por eso, los masajes son una opción que no deberías descartar.
Los masajes tienen un poder de curación asombroso en nuestra salud, más de lo que muchos imaginamos, y más allá de curar lesiones musculares.
Esta práctica logra efectos reales y aporta muchos beneficios tanto al cuerpo humano, como también a la salud mental. ¿Cuáles son? Te los enumeramos.
Reduce el estrés
Como ya hemos mencionado, el estrés está cada vez está más presente en nuestras vidas y puede afectar gravemente a nuestra salud mental y física.
El masaje ayuda a liberar la tensión en el cuerpo estimulando los receptores de la piel que afectan al sistema nervioso y promueve la producción de endorfinas, dopamina y serotonina.
Facilita la circulación de la sangre
Los puntos de presión inducidos por el masaje juegan directamente sobre el sistema sanguíneo y promueven su circulación y una mejor circulación ayuda a evitar la sensación de piernas pesadas, la dilatación de los vasos sanguíneos o la aparición de varices.
Una buena circulación de la sangre ayuda a dar energía al cuerpo, promueve la eliminación de toxinas y le da un mejor tono, a la vez que previene las enfermedades cardiovasculares.
Fortalece el sistema inmunológico
Realizar masajes también favorece al sistema inmunológico. ¿Cómo? Los masajes actúan sobre el sistema linfático, que ayuda al sistema inmunológico a funcionar correctamente.
El masaje estimula la circulación de la linfa por todo el cuerpo y así refuerza su defensa contra los organismos, bacterias y virus. Por lo tanto, el cuerpo está mejor preparado para protegerse contra enfermedades y su salud general mejora.
Mejora el sueño
Cuántas noches sin dormir debido al insomnio, ¿te suena? Los masajes son una solución perfecta para mejorar el sueño. Al jugar con el sistema nervioso, el masaje calmará tanto al cuerpo mental como al cuerpo físico, ayuda a liberar tensiones, y ayuda a regular el ciclo natural.
Por lo tanto, podrás disfrutar de un sueño más profundo y placentero cargándote de energía por la noche para afrontar mejor el día a día.
Alivia el dolor
El uso más común y conocido del masaje es el de aliviar el dolor y es que, es cierto que, el masaje ayuda a liberar la tensión muscular, lo que ayuda a reducir el dolor crónico, especialmente en la espalda, el cuello y los hombros.
El masaje es un método natural que no vuelve adicto a quienes regularmente lo disfrutan, mientras que algunos medicamentos prescritos para combatir el dolor sí.
El masaje actúa directamente para promover la salud, porque al reducir el estrés ayuda a prevenir la aparición de ciertas enfermedades cardíacas e intestinales, también promueve la regulación del peso y el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Como ves, los masajes pueden ayudarte a prevenir ciertas enfermedades. ¿A qué esperas para meter los masajes en tu rutina?